Un cachopo, es un plato característico de la cocina asturiana. Consiste en dos filetes de ternera grandes y entre ellos jamón y queso. El conjunto se come frito y caliente tras ser empanado en huevo y pan rallado y se suele servir con guarnición de patatas, pimientos o champiñones.
A partir de esta forma original han surgido múltiples variantes de cachopos de pescado, pollo o cerdo y rellenos de marisco, cecina, setas, pimientos, quesos, espárragos, etc.
Las primeras referencias sobre el cachopo asturiano las recoge el doctor Gaspar Casal, a primeros del siglo XVIII. Su popularidad se produce en la década de 1950, Como dice el crítico gastronómico José Ignacio Gracia Noriega, “el cachopo era un plato antiguo y de sobra conocido por la burguesía asturiana de comienzos del siglo XX pero su prestigio definitivo no llega hasta finales de los cincuenta o principios de los sesenta gracias al buen hacer de algunos restaurantes de Oviedo y Grado”.
El origen del término cachopo proviene de la semejanza que estos filetes empanados guardaban con los «cachopos», por su color y gran tamaño, que es como se denominan a los castaños huecos en algunas zonas de la montaña asturiana (del latín caccabum, recipiente), cuya corteza se usaba como recipiente de gran dimensión para guardar herramientas de labranza.
- Ojo con los “cachopos XXL”, con uno pueden comer hasta 3 personas.